Me he dado cuenta que el factor común de todos los escritores con un poco de experiencia son dos palabras: Organización y Constancia. Yo ya me lo imaginaba pero, como esas cosas que sabes que son ciertas pero que nunca has experimentado o como el adolescente que no hace caso a su madre porque si lo dice ella es mentira, he necesitado ver muchas entrevistas a escritores para convencerme.
Como decía, yo siempre he escrito, aunque un poco como me daba la gana. Sólo escribía cuando me sentía inspirada o tenía tiempo. Pero, ¿qué significa tener tiempo? Este concepto está muy explotado pero en realidad no tiene ningún sentido. No deberíamos decir "no tengo tiempo" si no "no es mi prioridad en este momento", por supuesto, las prioridades van cambiando con las necesidades de cada día, ¿y qué pasa entonces? Pues que tenemos una lista de cosas que hacer, que hacemos o que nos gusta hacer pero que no son prioritarias, o al menos no tan prioritarias como comer o trabajar. Pues a esa lista de cosas me gusta llamarlas "La Lista Flotante". Las tareas de esa lista se van moviendo arriba y abajo, como la bolsa, y acabamos por hacer de todo pero nada realmente. Cuando quieres hacer algo de verdad y estás motivado, ese "algo" tiene que salir de "La Lista Flotante" y entrar en las prioridades, de lo contrario nunca llegarás a nada más.
Pues bien, me ha llevado la friolera cifra de unos, vamos a decir 25 años, estableciendo hipotéticamente mi edad de inicio con la escritura a los 9, el darme cuenta de que si de verdad quieres escribir tienes que hacerlo una de tus prioridades. Esto se hace con Organización y Constancia, hasta que dicha actividad se vuelve un hábito como; comer, trabajar, dormir y, desgraciadamente amigos, ver la tele. Para conseguirlo es tan simple como apuntar una hora de escritura en nuestra agenda y respetar dicho horario religiosamente. Llegará el día en que, como cuando llegamos a casa y encendemos la tele, a una hora determinada, llegaremos a casa y nos pondremos a escribir automáticamente, sin la agenda o el recordatorio del móvil.
Muchos de vosotros dirán: "claro parece simple, pero la escritura está ligada a la inspiración, ¿cómo escribir sin inspiración?" Me remito a dos cosas: por un lado una entrevista que vi de una escritora, profesora y paisana mía, Diana P. Morales, ella comentaba que hay que crear la costumbre de escribir y que del mero hecho de sentarse y escribir pueden surgir muy buenas ideas. Aunque no estemos inspirados podemos escribir, no de todo lo que escribamos saldrá algo bueno, pero no siempre que estamos inspirados nos sale algo bueno. Es más probable, estadísticamente hablando, que nos salga algo bueno después de escribir 20 páginas sin estar inspirados que de 1 página cuando lo estamos. Por otro lado, hay que saber distinguir entre escribir, desarrollar una idea, y anotar inspiraciones. Por eso es recomendable llevar siempre una libretita cerca, así en ese momento de inspiración podemos anotar lo que se nos ha venido a la cabeza sin pensar mucho, instintivamente, la inspiración. Una vez tranquilos en casa delante de nuestro ordenador, o lo que usemos para escribir, desarrollaremos esa idea inspirada que se nos ocurrió.
Así pues, para aprender a escribir hay que leer mucho pero también escribir mucho. Equivocarse, tachar, borrar, tirar, romper, arrugar, lanzar, destruir, hacer pedazos; eso también es bueno y tiene mucho valor.
¡Buena escritura compañeros!
Chris T. Nash